Las taquillas están fabricadas íntegramente en tablero compacto fenólico o en fenólico perfilado o acero inoxidable,siempre con herrajes de acero inoxidable AISI-304, y aluminio extrusionado anodizada, lo que sumado al uso de perfiles de aluminio permite rigidizar todas las aristas verticales de cada mueble, ofrece un buen anclaje a las bisagras y es una serie de gran elegancia y sencillez.

Al igual que los muebles de aluminio, el tablero fenólico empleado es un laminado decorativo fabricado a base de resinas fenólicas homogéneamente reforzado con fibras de celulosa, según la norma europea EN-438-Parte 1. Las hojas exteriores van impregnadas de resinas de melamina, para darles el color elegido. El núcleo interior de los tableros es negro. Es un producto de alta densidad y con un excelente comportamiento frente a agresiones mecánicas o químicas. En general, el cuerpo del mueble se suministra de color blanco y las puertas de color, dentro de la amplia gama existente.

Debido a su composición, es imputrescible e higiénicamente seguro ante ataques bacterianos por su total carencia de poros. Altamente resistente a la humedad, al calor y al vapor, tiene ademas una gran estabilidad dimensional. Muy adecuado para gimnasios, piscinas, saunas, hospitales, laboratorios, salas blancas y colegios.

Las puertas, de 10mm de grosor, tienen todos sus cantos mecanizados, para obtener aristas redondeadas y sin vertices agudos. Las tapas, bases y estantes horizontales son de 8mm de grosor. Los laterales y separaciones verticales de cada mueble son de 5mm, medida justa para quedar incrsutados en los perfiles de aluminio extrusionado. El fondo de la taquilla, que es mas delgado, también va protegido por perfiles de aluminio y està muy perforado para facilitar la ventilación. Los muebles vienen mecanizados en origen para una unión fácil entre ellos.

Las medidas de los muebles son las habituales en Europa: 1800m de alto, 500mm de fondo, y anchos a elegir entre 250, 300, 400 y 500mm. Las patas de PVC son regulables entre 100mm y 180mm. La cerradura estándar es la de resbalón. Es posible instalar un zócalo aplicado a las patas, de manera que éstas queden ocultas a la vista.
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